El modelo dialógico involucra a toda la comunidad mediante un diálogo que permite descubrir las causas y orígenes de los conflictos para solucionarlos desde la propia comunidad mucho antes de que aparezcan(Flecha & García, 2007).
Por lo tanto, este abordaje se concentra en la prevención de los conflictos, mediante
La creación de una clima de colaboración, en el cual las personas participan tanto de la creación de las normas de funcionamiento de la escuela como de la forma de resolver los conflictos, creando así un mayor entendimiento y sentido para todas las personas involucradas.
En ese modelo, se ofrece espacio y condiciones para garantizar que todos/as tengan las mismas oportunidades para expresarse y encuentren soluciones conjuntas. Para hacer posible este diálogo, es necesario considerar que todas las personas, independientemente de la cultura, del nivel académico etc., tienen la capacidad de intervenir y opinar en la búsqueda de una solución consensuada que ayude a la prevención y resolución de conflictos.
La responsabilidad y la capacidad de generar una buena convivencia no se limitan a ninguna autoridad, ni a un experto/a en en mediación, sino que incumbe a todo el alumnado, profesorado y personas de la comunidad. Se trata de superar las posiciones de poder (tan presentes en el modelo disciplinar) y abrir camino hacia unas relaciones más igualitarias.
Crear oportunidades de diálogo (en asambleas, consejos, reuniones de clase, comisiones, etc.) previene los conflictos. Eso requiere la participación de toda la comunidad para establecer las causas y orígenes de los conflictos y sus posibles soluciones, mientras el conflicto todavía está latente.
El diálogo está presente en todo el proceso de creación de la norma, tanto en la elaboración de la misma, como en su posterior aplicación, respondiendo a los enfoques de la ética procedimental y de la democracia deliberativa (Elster, 2001).
La ética procedimental establece que la eficiencia de las decisiones o de los acuerdos no depende tanto de su contenido (una norma u otra), sino principalmente del procedimiento con que se llegó a él: el consenso. Cuantas más personas y más diversas sean, más argumentos existirán, y, en consecuencia, será mayor la posibilidad de obtener normas válidas para todos/as. La democracia deliberativa, a su vez, se basa en la idea de que el diálogo y el consenso superan la votación y la confrontación entre diferentes opiniones. En una votación, dos o más posiciones se enfrentan y se establece, democráticamente, la mayoritaria. Sin embargo en una deliberación, por medio de argumentos, es posible modificar una posición inicial o presentar alternativas a ella, de modo que se llegue a un consenso.
Para finalizar, destacar que el modelo dialógico representa un paso más para prevenir problemas de convivencia. Eso no significa que los modelos mediador o disciplinar sean sustituidos completamente, sino que ellos, por sí mismos no erradican los problemas de convivencia.
EN NUESTRO COMO COMUNIDAD DE APRENDIZAJE:
Tenemos la asignatura de convivencia (1 hora a la semana tanto en ed. primaria como en ed. Infantil) donde trabajamos el club de valientes dentro del modelo dialógico de resolución de conflictos, y abordamos nuestro plan de convivencia (creado por toda la comunidad educativa desde la comisión mixta de convivencia).